¿Con qué maquillan a las protagonistas de las películas? Su
maquillaje está impecable a lo largo del día, aunque haya viajado al fondo de
la tierra, dormido al raso y besado a Chris Evans repetidas veces, y en caso de
haber llorado (quizás por tener que dejar de besar a Chris Evans) los churretes
del rimmel caen graciosamente por sus tersas mejillas y no se le pone la nariz
como un pimiento goteante ni se le vuelven negros los lagrimales por
restregarse los ojos…Trola.
En una peli cuando dos se acuestan… ¿No se tienen
confianza? Lo digo porque después de una sesión de sexo apasionado, cuando se
quedan relajados en la cama hablando de cómo salvar el planeta, ella SIEMPRE va
tapada con la sábana hasta los sobacos, y él hasta la cintura. Esa sábana no puede
ser rectangular, tendrá forma de “voy a tener sexo con un tío pero luego no
quiero que me vea las tetas” porfa, ¿me da una de esas en rosa palo? Ah, sí, y
como a alguno de los dos se le ocurra levantarse, se enrolla con la sábana
pudorosamente, dejando al que se queda en la cama ¡¡igual de tapado con otra
sábana o un edredón o lo que sea!! Será para que no coja frío…
Espera, espera, otra de maquillaje que me gusta el tema. El
pintalabios…¡¡¡se corre al besar!!! Que sí, que lo hace, y como sea rojo, le
dejas al pobre Chris Evans la cara hecha un asco, a no ser que se haya negado a
besarte con el pringue puesto (a mi me lo han hecho quitar más de una vez, y no
me parece nada machista, poneos en su lugar, debe de ser un poco asquerosito
besar dos capas de barra de labios) Oye, pues en el cine no se corre (ni el
pintalabios ni la protagonista, que el orgasmo femenino es de mal gusto, en el
caso de que exista…¡cabrones!)
Tacones. Son geniales para correr, perseguir a un asesino
en serie por Central Park, saltar entre dos trenes en marcha e incluso tener
una lucha a muerte tipo Full-contact. Todas las polis de Nueva York los llevan
cuando van de paisano en sus turnos de 12 horas por los bajos fondos. En serio.
Las melenas, idem de lo mismo. Mi pelo se enreda en
cualquier parte, en las cremalleras, velcros, pendientes, y como lo llevo
largo, más de una vez le he dado a alguien en la cara sin querer al pegar un
“melenazo” Pero en el cine eso no pasa, puedes ir con el pelazo suelto
conduciendo un descapotable a 200 por hora mientras disparas a un helicóptero
que ni un cabello te va a entorpecer tu misión imposible y en cuanto pares el
coche (en la puerta, vayas donde vayas. Hay aparcamiento, seguro) estarás
perfecta para ir a enrollarte con Chris Evans.
Ah, sí, y los hombres….capítulo aparte! Vas a tu nuevo
trabajo y el jefe está tremendo, tu vecino de enfrente hace dominadas con las
ventanas abiertas, te quedas encerrada en un ascensor y viene a rescatarte Hugo
Silva vestido de bombero, o directamente te quedas encerrada en un ascensor con
Miguel Angel Silvestre y un bote de sirope de chocolate. O si no la del
compañero de trabajo que no existe. Uy, esa es muy buena. Resulta que tienes un
compañero de curro que no te cae demasiado bien porque está tan cachas y es tan
guapo que se las tira a todas y tú no eres como las demás y le pones morritos
cada vez que te guiña un ojo o te sonríe. Un día os mandan juntos y solos a un
congreso y en el hotel ¡ups! Hay un error en la reserva y os meten a los dos en
una suite de lujo porque no hay más habitaciones. Esto provoca un sinfín de
hilarantes situaciones y confusiones picantes mientras os vais conociendo, la
tensión sexual entre vosotros aumenta y él se enamora de ti porque no eres como
las demás. Vaya, he escrito sin querer el argumento de una peli de Kate
Hudson…una de esas que siempre tiene el fondo del cartel blanco. Bueno, pues
¿dónde están esos tíos??? ¿Dónde? Porque en los trabajos normales ni-de-co-ña,
y si hay alguno, el hotel no se equivoca con las habitaciones ni-de-co-ña y si
eso pasara el pavo no se fija en ti ni-de-co-ña, porque está muy ocupado
ligándose a la camarera siliconada del bar del hotel y aún te toca dormir en el
pasillo porque el muy cabrón se ha quedado la llave de la habitación y ha
llegado él primero con la rubia. La carita que se le habría quedado a la pobre Kate
Hudson…
¿Qué más, qué más...?
Igual sí que eres más jovencita de lo que creía... estás descubriendo la alquimia Mustang!!
ResponderEliminarA mí me parece más asombroso los cuerpos que gastan algun@s pasados los 45, bastante más chocante que el tema maquillaje... pero bueno, ese tema lo puedes dejar para dentro de un par de años, cuando tu blog sea "bienvenidas a los cuarenta"... jajajja
Cómo te gusta provocar...; )
EliminarEncima de que me paso a darte share...
EliminarSabes que me encanta tu blog!
Muy bueno el post, Sally, el de los tacones me ha encantado. Te cuento mis dos favoritas:
ResponderEliminar1- cuando me lavo los dientes no puedo evitar que se me salga espuma por la boca parece que me hayan envenenado con cianuro. Me encantan los anuncios donde toda la familia se lava los dientes sonriente y sin rastro de espuma.
2- después de echar un polvo, aun en lo más crudo del crudo invierno ¡yo sudo y el maromo también! en las pelis acaban frescos como lechugas. Sospechoso....
Aquí mis ejemplos:
ResponderEliminar- PERDIDOS, la serie de imperdonable final. Esas melenas siempre hidratadas, cejas perfectamente depiladas, vaqueros a la cadera siempre en el mismo punto de desgaste... Ellas al sol no se queman, sólo se les sonrojan las mejillas, y a ellos se les unta la piel en aceite caído del cielo.
- QUÉ LES PASA A LOS HOMBRES. Esa peli no es romántica, es ciencia ficción! Que si un tío pasa de ti, es que PASA DE TI. No puedo enumerar los ejemplos, es un no parar...
No seré yo la que le ponga pegas al torso de Josh Holloway untado en aceite...ja,ja,ja!!
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