14.3.12

True Blood, el DESFASE


Estoy enganchadísima a una serie de vampiros absolutamente delirante. Es lo máximo. True Blood, Sangre fresca.

El punto de partida es un pequeño pueblo de Lousiana donde todo el mundo es tan paleto, tan cutre y tan descerebrado que dan risa de lo en serio que se toman a si mismos. Pues en esta América rural profunda, resulta que los vampiros han salido de los ataúdes hace un par de años y han decidido integrarse por fin en la sociedad gracias a que se ha conseguido sintetizar de forma artificial sangre, así que (en teoría) ya no necesitan matar humanos para alimentarse, por lo que ya pueden (en teoría otra vez) dejar de ser una amenaza, pagar impuestos y relacionarse como iguales con las personas de a pie.

Es una premisa interesante, pero a partir del minuto 5 del primer episodio la cosa empieza a desbarrar de una manera deliciosa para mi gusto. Hay tanta sangre, tanta casquería y tantos hígadillos sueltos que no da ni asco de lo exagerado que es. Hay tanto sexo esplícito (bueno, pero sin penes ni vaginas en cámara, por favor, que esto no es Spartacus) que ya ni te pone cachonda. Y en cuestión de unos capítulos, pasan tantas cosas raras, hay tantas criaturas paranormales y seres fantásticos campando a sus anchas por ese pueblo de paletos que no te puedes creer cómo no se dan cuenta de que los raros son ellos, los simples mortales. True Blood es descacharrante. Asquerosa. Adictiva.

Bueno, bueno, y por supuesto hay abdominales a punta pala y la protagonista es tan cateta y taaaaan fea…. Y se pasa toda la serie huyendo de peligro en peligro en bestidito baby doll con cara de paleta que no se entera de nada mientras un vampiro buenorro la salva y otro vampiro más buenorro todavía intenta matarla (a polvos dejaba yo que me matara el vikingo macizo de Eric, en fin, no se puede tener todo) mientras el resto de protagonistas grita, huye, se refocila en cualquier colchón con cualquiera que pase por allí y mata a todo lo que se le ponga por delante. Ja,ja,ja. Cada capítulo es más disparatado que el anterior, pero todos acaban con un ¡ALAAAA!!! Que hace que te mueras de ganas por saber qué va a pasar a continuación.

Y cuando ya creías haberlo visto todo en modelos de maromo: el descerebrado follaoret gamba de cuerpo de escándalo Jason Stackhouse, el vampiro lánguido que añora su humanidad y tiene sentimientos detrás de esa mirada penetrante Bill Compton, el vampiro salvaje, hermético y frío, sexy, altísimo y macizo que sabes que te va a matar como te descuides pero estás deseando descuidarte, (sobre todo en cuanto le cortan la melenita esa ridícula con la que lo presentan) Eric Northman, interpretado por el descubrimiento de la temporada, el actor sueco Alexander Skarsgard (quien por cierto, si no hubiera sido por esta serie, habría sido Thor, en lugar de Mr. Pataky).

Pues no, no lo has visto todo. Noooo!!!! Entonces aparece el hombre lobo más cachas que has visto en tu vida. Este tío es a Jacob, el hombre lobo de Crepúsculo, lo que un dóberman a un teckel, lo que una Fat Boy a una Yamaha Special. Alcide Herveaux es una mala bestia, es superlativo, un Coloso, un Titán, el Zape de cuando Darek era Zipi. Señoras, demos la bienvenida al Olimpo de los Jacos a Joe Manganiello.

Imposible no comparar True Blood con Crepúsculo aunque no tenga nada que ver. Bill es un Edward con 20 años más, Sookie Stackhouse es la prima fea del pueblo de Bella y Jacob, ya lo he dicho, el cachorrito de Alcide. Y todos los demás están chalados. Ja,ja,ja. ¡Qué ganas tengo de que empiece la 5ª temporada, a ver qué gamberrada se inventan esta vez los guionistas fumados de HBO para sorprendernos!

P.D. Ah, sí, y los títulos de crédito, es imposible que no te gusten. BRUTALES.

1 comentario:

  1. Malapersona eres....¡y lo dices ahora que nos han quitado el Megaupload! ¡jajajajajaja!

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