20.1.11

Qué mal rollo me dan las marujas


Me descolocan, me agobian, me dan miedito.

No me refiero al sano marujeo entre amigas cotorreando de lo bueno que está tu jefe o qué feos son los zapatos de charol. Me refiero a esa clase de chicas que con los 30 recién cumplidos, ya son viejas. Rancias, malas, deprimentes, envidiosas. Esas que sólo ven los defectos ajenos y que se dedican a hablar mal de todo el mundo (en especial de las mujeres de su entorno) y de las que no te puedes fiar. En tu grupo de amigas elijes tú, afortunadamente, pero en el trabajo, casi todas tenemos que sufrir a alguna de estas que se pasan el día con el morrito fruncido espiando los movimientos ajenos. Chicas que visten como viejas, que cotorrean como gallinas, que se creen en posesión de la verdad continuamente.

Arquetipo generalizador. Seguro que conocéis alguna: Una tipa tirando a gorda, fea como un pie, con el pelo corto de chico o melenita con mechas, que no se maquilla nunca ni se pone tacones ni se separa nunca de su bolso barato. Con gafas, estrecha de miras y corta de luces, con un marido feo que no le pone y al que trata como si fuera un niño de 5 años, con un hijo al que viste como su madre la vestía a ella en los setenta y al que siempre está mandando callar y diciendo que le pone de los nervios. Convencida de que las que no son como ella son unas crías y como a tales las tiene que tratar, con condescendencia, como si estuviera un escalón por encima de todos, comentando por cada esquina….¡¡que fulanita ha dejado al novio!!! Pues con la edad que tiene debería pensárselo mejor, que se le está pasando el arroz y a ver a quien pilla ahora…Porque eso sí, igual que te cuenta su vida y te enseña el álbum de fotos de la boda de su hermano auque no sepas ni te importe siquiera que tenía un hermano, te hace un interrogatorio en primer grado sobre el trabajo de tu nuevo novio o donde te compras esos jerseys “tan originales” que llevas siempre. ¿Porqué un cumplido de una colega de estas siempre parece envenenado?? Igual que las miradas de arriba abajo que te pega en el ascensor, sonrisita reprobadora en ristre, que parece la directora del colegio de monjas en el que estudiaba de pequeña.

A estas vívoras hay que descolocarlas a base de animaladas. Admitirlo todo!!! Exagerarlo todo!!!! Inventarlo todo!!! Crearte una leyenda tan negra que las sobrepase y te eviten por los pasillos. Sí, vengo a trabajar sin ropa interior y el jefe lo sabe. Sí, tengo dos hijos, cada uno es de un padre y sigo tirándome a los dos. Sí, bebo tequila a palo seco para cenar, y mi iguana también. Sí, me lo trago. Sí, boxeo y me gustan las pelis de zombis. Sí, me acuesto con jovencitos y con hombres casados. Ja,ja,ja,ja. Alaaaaaaaaa!!! A lo bestiaaaaaa!! ¿No quieres caldo??¡Pues toma dos tazas, bruja!!

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