27.1.11

Cuando el orgullo es orgullo, o simplemente es dignidad

Gran frase de Gabinete Galigari, de Saravá, una de las canciones del increíble álbum de 1987 Camino Soria. Filosofía de vida, señoras.

¿Cuál es la forma de diferenciarlos? Cuál es el punto de inflexión que nos dice: nena, se acabó, envíalo a la mierda YA. Hasta aquí hemos llegado. Sea un hombre, una amiga, un trabajo, un jefe, una dieta, una religión, un ideario político… El ridículo. El saber que estás haciendo el ridículo. La certeza de que te están tomando el pelo y lo saben.

Y ahora, antes de seguir leyendo, ponte esta de banda sonora, please.
http://www.youtube.com/watch?v=xjdw9krFJcI&feature=related

Puedes dejar a un hombre por mil razones, y una de ellas puede ser el orgullo, pero si el tío te pone los cuernos constantemente, su amigos lo saben, tú lo sabes y el muy idiota te lloriquea diciendo por tercera vez que va a cambiar, no es orgullo lo que te mueve a no enjuagarle las lágrimas, es dignidad lo que te hace pegarle un portazo en las narices.

Puedes dejar un trabajo por mil razones, y la vanidad puede ser una de ellas. No me valoran lo suficiente, yo merezco más, otros ganan más que yo trabajando menos…Pero si llevas 10 años dejándote la piel en tu puesto, creyendo de verdad en el proyecto de la empresa sin cobrar un duro de más cuando ha habido beneficios, creciendo y mejorando como profesional sin pedir un ascenso, solucionando problemas que no has creado tú y ahora, con la excusa de la crisis te van a volver a pagar como a una becaria exigiéndote lo mismo….No es orgullo lo que te mueve a levantarte de la silla y recoger tus cosas, es dignidad, respeto por ti misma. Ya es hora de creer en TU proyecto, de crear TU proyecto. Y si es verdad que hay "300 en la puerta" esperando ocupar tu puesto, que lo intenten!!! A ver qué tal lo hacen.

2 comentarios:

  1. El problema es cuando no se tiene clara la línea que separa el orgullo de la dignidad. A ver, todas tenemos alguna amiga a quien el marido le pone los cuernos constantemente, ella lo sabe, los amigos lo saben y cuando él va a lloriquearle que le perdone, prometiéndole que va a cambiar no por tercera vez, sino la que hace 274..... ella le acaricia la cabeza y le perdona ¡y no siente que está haciendo el ridículo y desperdiciando su vida!

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  2. Ay, reina, a partir de la vez 5 yo diría que la idiota es ella....
    Besitoooos

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