Esta mañana, al venir a trabajar después de una semana dura, fría, agotadora, enciendo la radio con cara de sueño y oigo los primeros compases de esta canción...
Se me ha abierto una brecha en el tiempo y una supersonrisa en la cara. He vuelto a esos domingos por la tarde en que quedábamos todas las amigas en casa de una para intercambiar ropa, emprifollarnos como puertas e ir a la disco a no pillar nada pero a reirnos y a bailar como posesas convencidas de que nunca envejeceríamos. Era genial, pero también es genial recordarlo.
Besos de viernes.
P.D. Cóoooomo me ponía este chico. Ayyyy....
No hay comentarios:
Publicar un comentario