18.10.10

Quiero este anillo!

He de reconocer que no soy fan de las joyas entendidas como complemento, pero sí soy fan de ellas como obra de arte y objeto bello que merece ser admirado. Partiendo de esta premisa, mi universo joya es muy reducido. No entra en él, por ejemplo, ninguno de los ositos atropellados de Tous (qué firma más sobrevalorada, por favor), y mucho menos del de la sección de bisutería de cualquier tienda del imperio Inditex (qué rara ha de ser la gente que se ha hecho a si misma a esos niveles, ¿no?), pero sí las creaciones de Uno de 50 para bisutería, Cartier para joyería y las de Victoire de Castellane para Dior Joaillerie en el apartado de ya puedo morirme después de haber visto esto, como pensé después de ver un reportaje sobre David Gandi en Youtube, que no me lo quiero ni imaginar verlo en alta definición porque me dan taquicardias...

Pues para el caso es igual de imposible tener un anillo de Cartier que pasar la mano temblorosa por los abdominales del apuesto modelo inglés. Fatal. Son tan maravillosas como caras. No caras. Imposibles. Del todo.

Hace unos años, quería hacerme a mi misma un regalo muy especial, porque me lo merecía, y como soy una flipada, me fui toda chula a Cartier a mirarme unos pendientes. Me trataron como a una reina, y me probé unos solitarios de diamantes. Dos piedritas montadas sobre platino, nada más (ni nada menos)

Os aseguro que nunca ha estado tan guapa…La luz que salía de esos diamantes me hacía brillar, parecía que llevaba dos estrellas titilando en las orejas. Por diosss que cosa más perfecta, pura y preciosa (otra vez os remito a David Gandi) me decía al verlos refulgir y por supuesto, llegamos al momento en que pregunté el precio. Me lo escribieron en una tarjetita.

Sólo deciros que los pendientes valían más que mi coche. Me hice la no sorprendida, dije que superaban mi presupuesto y me marché diciendo que lo pensaría. Por supuesto no volví, pero además de esos pendientes mágicos fiché un anillo de la colección love y me dije a mi misma que si algún día me amancebaba con un millonario, había de conseguir que me los regalara antes de que me dejara por su siguiente y más joven amante.

Por supuesto, os paso el vídeo de David Gandi para que os acelere el pulso y os altere las hormonas. De nada.

http://www.youtube.com/watch?v=EWdINUZZzBs

1 comentario:

  1. Querida Mustang Sally, yo no soy muy de joyas, pero me has dado una idea genial: si algún día me amancebo con un millonario, antes de que me deje por otra más joven, he de conseguir que me regale a David Gandy (a pesar de que sospecho que lleva relleno en el paquete). A dios pongo por testigo.

    ResponderEliminar