Se puede ser Sexy a cualquier edad

Ay, ay, espera, que todavía me estoy descojonando después de leer el titular…¿Pero cómo se les ocurre escribir semejantes gilipolleces en las revistas femeninas?

¿Qué he de hacer para ser sexy cuando ya he cumplido los 35?

Para empezar, si vas camino de los 40, todavía no sabes si eres sexy o no, y te quita el sueño el tema, háztelo mirar. Lo de tu falta de personalidad, digo. En segundo lugar, envía a tomar por culo el concepto. ¿Qué es ser sexy? ¿Qué todos los tíos que te ven se te quieran tirar? Eso está chupado!! Pásate por el hogar del jubilado de tu pueblo escotada y con minifalda y “arreglao”. Por muy calamar que seas, sales con un par de chupetones como mínimo.

Una cosa que sí tengo clara tras observar la evolución de mujeres a las que admiro es que al cumplir años, la línea que separa ser sexy de ser vulgar o hacer el ridículo es muy fina, y puede ser muy duro para tu autoestima cruzarla en público. Un ejemplo: Si tienes más de 35, no intentes poner cachondo a un veinteañero. Al loro con el verbo en cursiva. No lo intentes. Es más que probable que el chico esté pensando: Señora, ¿es a mí? Y si está con amigos, la fiesta va a ser a tu costa. Y si eres de autoestima frágil, la has cagado. Ahora, si eres aspirante a Anita Obregón, como no tienes sentido del ridículo, ni te enteras de se están deshuevando en tu cara y eres feliz bailando con tu minifalda de leopardo delante de sus narices mientras lo miras con cara de telovoyacomerto, nene.

Vale, vuelvo con el verbo. No lo intentes, lo que no quiere decir que no lo consigas sin intentarlo. Igual es un veinteañero con la cabeza bien amueblada y le resultas irresistible, (vete tu a saber, hay gente para todo) y es él quien se acerca a ti con la boca abierta. En serio, tengo una amiga que ha tenido amantes casi 20 años más jóvenes que ella, y no es Kylie Minogue, es simplemente irresistible para algunos hombres, no importa la edad que tengan (para los músicos en concreto, ¡¡se la rifan!! Os lo juro, y no digo más, que ella ya sabe que hablo de ella cuando lea esto, ja,ja,ja) Pero no os hagáis ilusiones si os gustan jovencitos, ya que la horquilla de ponibilidad de un hombre abarca desde los 16 años hasta la edad que tenga él, y eso siempre que él tenga menos de 35. Una vez pasado el umbral, él puede tener 42 o más, que sólo le gustarán las mujeres entre 16 y 35 años.

Otra cosa que ya sabemos es lo que nos podemos o no nos podemos poner. Yo me tiré como 6 o 7 años enseñando barriga. La tenía plana y dura como una tabla y me flipaban los tops cortos y los pantalones a la cadera…¡y tenía 20 años, coño!! Ahora no se me ocurriría salir de fiesta con el ombligo al aire o envasada al vacío con un vestido embutido con calzador. Eso ni a los 20 es sexy, a no ser que seas Adriana Lima, pero a los treintaitantos es fulánico y vulgar. Eh!!! En mi opinión, que es tan válida como la de cualquier otra. Que cada una se vista como quiera, que yo voy a recoger a mi hijo al colegio vestida de motorista y más de una dirá ¿y esa que viene, de la Ruta 66? Bueno, no lo dirán porque las marujas que critican a sus congéneres por deporte no suelen tener la cultura general suficiente como para saber qué es la ruta 66.

Se puede ser preciosa y deseable de muchas maneras, y cada una de nosotras tenemos la nuestra, conseguida a base de personalidad y estilo con el paso de los años. Empollonas intelectuales, modernas gafapastas, pijas de mechas perfectas, unas son risueñas e inocentes, otras cañeras y morbosas, o tiernas y delicadas, o sensuales y voluptuosas…cada una de nosotras es sexy a su manera, y lo bueno de cumplir años es que la mayoría, cuando estamos más cerca de los cuarenta que de los treinta, ya hemos encontrado la nuestra y nos sienta de maravilla. Aleluya!!