Los tíos ahora se arreglan demasiado

Se arreglan tanto que da repelús verlos. Se arreglan tanto que parece que nosotras vayamos de trapillo siempre. Se arreglan tanto que me hacen dudar de sus inclinaciones sexuales.

Hoy he tenido mi primer día de playa y había material. Mucho material, la verdad. Grupos de tíos por todas partes. De décadas distintas pero con una misma intención. ¿Jugar al fútbol en la arena? ¿mirar a las tías en biquini? ¿nadar? De eso nada. ¡¡Ponerse morenos!! He aquí el grupo de treintañeros, a mi derecha, como 8 o 10 pavos tatuados, todos hinchados de gimnasio, depilados hasta las axilas (no soporto que los hombres se depilen las axilas, aaaarg, me da asquito, manía personal) con el bermuda remangado para que el sol no les dejara marca, crestas engominadas (gomina, en la playa!!) Por supuesto, la mitad con pendiente y todos con las cejas depiladas. Y ahí estaban ellos, de pie, en círculo, hablando de sus cosas, currándoselo para absorber la mayor cantidad de rayos solares (de esos que te manchan la cara, te envejecen la piel y provocan melanomas, de esos) posibles. Y ahí estaba yo, mirándolos descaradamente detrás de mis gafas de sol, porque no tenía nada claro si eran heteros o gays. Me parecían poco afeminados para ser gays, no me malinterpretéis, eran como 8 o 10, alguno debería de haber tenido pluma al menos, pero eran taaaaan postizos, posaban tanto, estaban tan preparados que no me podía creer que les gusten las mujeres, el deporte y la cerveza, como a todos los heteros que he conocido en mi vida. (Porque hacer pesas en el gimnasio mientras te miras embelesado en el espejo NO es hacer deporte)

Luego ha pasado un grupito menor, de 5 o 6 veinteañeros con las mismas pintas que los anteriores pero más delgados. Se nota que a los 22 tu cuerpo se toma las pesas de otra forma y los abdominales florecen enseguida. Porque estos también eran cachitas de gimnasio, no fibrados por hacer karate o surf, y aquí ya me daba vergüenza torera mirarlos porque estos tenían las piernas mejor depliladas y más bronceadas que yo. Por otro lado, con estos aprendices de Cristiano Ronaldo no ha habido duda, porque se han cruzado con 3 chicas muy monas paseando y les han hecho pasillo sacando pecho y sonriendo con colmillo lobuno mientras les decían nosequé. Huelga decir que las chicas ni los han mirado, iban tan a su rollo, hablando las tres a la vez, tan metidas en su mundo que ni se han dado cuenta. Esto nos pasa a veces a las chicas, no se si por vergüenza o timidez, que nos aturullamos cuando nos miran y nos piropean o ni nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor…Bah!! ¿A quien quiero engañar? Yo no me he perdido unos abdominales potentes en mi vida, la semana pasada grité desde el coche con unas amigas a un chaval de torso increíble mientras íbamos camino del trabajo y cuando un chico guapo me piropea, normalmente lo miro a la cara, le guiño un ojo y le digo: ¡y tú más! A mi dejaron de darme vergüenza los chicos en tercero de EGB.

Y por último, volviendo a mi día playero, han pasado dos chicos que dudo tuvieran ya los 25, delgados, sin un gramo de grasa en el cuerpo, sin tatuajes, sin pendientes, con las cejas sin depilar, con bañadores bermuda modernos pero sin estridencias, y tras mirar el culo sin disimulo a una cangrejita que ha pasado por delante de sus narices, se han lanzado a correr como locos hacia el agua y se han puesto a nadar como delfines. Un par de jóvenes salvajes, ajenos a todo lo que les rodeaba, con toneladas de energía por gastar, sin preocuarse por si el sol les iba a hacer raya en el muslo o el pelo se les chafaba al salir del mar. Y entonces he pensado: Esto sí son hombres. Aunque aún no tengan edad para saberlo.