La primera y principal. Qué mal hechos estamos…Qué penita
damos en bañador…Qué desastre de cuerpos escombro…

En cuanto la última máquina pasa, se lanzan todos a “correr”
(los hombres, porque las mujeres van unos pasos detrás diciéndoles que se
comportan como críos cuando han sido ellas la que han estado toda la noche
recriminándoles lo del madrileño roba primeralíneas, que no eres nadie,
Mariano, toda la vida igual)
Por las tardes el percal cambia. Los que aún no toman
pastillas de día bajan al mar a pasear, a leer, a tomar el sol…Mucho toples
entre jovencitas. Maaaaal, señoritas, maaaal. La gravedad no perdona, y 20 años
vas a tenerlos 12 meses, pero las tetas caídas, durante el resto de tu vida si
no tienes 6000euracos para ponértelas en su sitio.
A mi no me va mucho lo de pasear por la arena, y como ya
tengo asumido que no me voy a broncear como esas chiquillas que se tuestan al
sol todos los días…Maaaaal otra vez, señoritas, maaaal. La piel tiene memoria,
y vas a estar mona con ese bronceado 5 años, pero un día cumplirás 30 y te
despertarás de repente con la cara llena de manchas que no se van jamás. Pues
eso, que prefiero sentarme bajo la sombrilla con un buen libro a leer, a
embelesarme con las idas y venidas de mi enano (ese sí lo ha gozado, lo que
hace tener 5 años y estar de vacaciones, je,je) y a observar el mar y lo que
entra y sale de él. ¿Qué pasa? Soy mujer, puedo hacer perfectamente tres cosas
a la vez sobretodo si una de ellas es escanear al personal, ja,ja,ja.
Y nada, el asunto de alegrarse la vista bastante lamentable,
sobre todo en lo tocante al sector masculino. Hoy en día los únicos que están
delgados, fibrados, son altos y no están calvos…son los negros que venden DVD
en el paseo marítimo. Claro, ellos llevan siglos con eso de la selección
natural, de que sólo sobreviven y perpetúan la especie los más fuertes y tal.
Aquí, en nuestra vieja y civilizada Europa, de un tiempo a esta parte sobrevive
todo dios y tenemos la genética hecha una pena. Estamos atocinados, embarrigonados,
apalancados, fofos y celulíticos. Una playa española en agosto llena de gente
es en si misma un desastre natural.
Pero cuando nos arreglamos para salir, en muchos casos la
cosa no mejora en absoluto. Hay gente que no tiene criterio ni dignidad a la
hora de vestirse. Parece que en verano todo vale, y señores septuagenarios que
antaño fueron encorbatados directores de banca, en verano van a cenar al
chiringuito vestidos de surfista de tercera división más contentos que unas
castañuelas. El colmo del desatino: Una tarde me crucé con una chica de muslos
XXL que sustentaban abollados por la celulitis un pandero de esos que no caben
en una silla con reposabrazos. No tendría más de 25 años, y lucía con orgullo y
donaire unos pantaloncitos cortos, pero bien cortos, con una inscripción grande
en la parte de atrás que rezaba: “Mes que un cul” (más que un culo) Os lo juro.
Es lo que yo leí. Casi me meo de la risa. No me lo podía creer. Hasta que la vi
por delante y resulta que llevaba unos pantaloncitos del Barça….Sabia elección,
nena, sabia elección. Ya podrías haber sido del Español…
Ala, a ver si empieza a hacer algo de frío y nos da a todos
por ponernos encima algo más de dignidad.
P.D. JODERQUEAGUSTOMEHEQUEDADO. XD