
Sydney Toledano, el director de Dior ha dicho que “Dior aplica con la máxima convicción su política de tolerancia cero ante cualquier comportamiento o palabra racista o antisemita”. De momento todo son supuestos y tanto el diseñador como su abogada han desmentido los insultos antisemitas.
Ay, no sé de qué lado ponerme….Por un lado, por supuesto que no se debe ir por ahí borracho perdido insultando a la gente, pero por otro lado, por favor, que le den a todo el mundo papel de fumar porque en según qué insultos y según a qué personas se los dedicas tu imagen como empresa puede verse muy perjudicada (o eso es lo que tú departamento de marketing piensa), y hay que andar con tiento…Aunque en el fondo te importe un pimiento lo que ha dicho el tarado de tu diseñador o incluso estés de acuerdo con el insulto, pero claro, los negocios son los negocios.
Si hubiera reaccionado igual que Dior cualquier empresa del mundo cada vez que uno de sus empleados ha llamado a una compañera puta, no quedaría hombre trabajando en este país. Y reconozco que hay más de una que se comporta en el trabajo como una zorra de cuidado, pero bueno, ese no es el tema, que mira, igual lo es otro día, porque me toca mucho la moral que después de tantos años de trabajar por la igualdad, aún haya algunas que vayan medrando a base de enseñar escote.
Lo que me fastidia es este doble rasero con el tema del racismo. Cuando un individuo de raza blanca como Galliano se pasa de copas y llama lo que sea a alguien, a todo esto, supuestamente, todo el mundo pone el grito en el cielo y a él se le cae el pelo, pero cuando por quinta vez esta semana, unos rumanos atracan la misma urbanización, nadie en los telediarios menciona ni de pasada la nacionalidad de los atracadores, no vaya a ser que los tachen de racistas. Pobres señores inmigrantes que han venido aquí a trabajar honradamente...¡¡Coño pero si es que son rumanos, de la misma Rumanía, de un pueblo del centro!!!
Un día de estos van a detener a los niños de tres años por decir que a su clase va un niño negro, uno chino y dos de color marrón.

Mierda! No quiero que despidan a Galliano por una gilipollez semejante!! Igual el tipo es un capullo engreído, pero es tan bueno…su trabajo me hace soñar, me deja con la boca abierta colección tras colección, su obra es maravillosa y al final es lo que nos quedará…Que lo despidan por ser malo, por repetirse, por aburrirnos… Seguro que no es ni la mitad de capullo que Warhol o Picasso…